La revista Annals of Internal Medicine ha publicado un artículo interesante en el que se analiza cómo integrar el uso de correo electrónico, Facebook, Twitter y otros recursos en red para mejorar el contacto con los pacientes respetando la confidencialidad. El artículo es altamente recomendable puesto que cada vez va a ser más frecuente que los pacientes demanden a sus médicos este tipo de contacto.