En el diario El Mundo de hoy (3-4-2013) se publica un artículo que el periodista encabeza con esta afirmación: “Más de la mitad de los ingresos hospitalarios procede de urgencias”. A lo largo del artículo, se pueden leer comentarios sobre la saturación de las urgencias hospitalarias, los recortes económicos y se afirma que la Administración está estudiando la implantación del copago “para penalizar a los pacientes que hagan mal uso de los servicios sanitarios”.
Creo que, antes de penalizar a los pacientes, los médicos de hospitales públicos debemos plantearnos si nosotros mismos hacemos buen uso del sistema sanitario. Los pacientes, al no tener formación en Medicina, acuden a donde creen que se les va a atender antes y con más medios. Pero, por nuestra parte, deberíamos reflexionar. ¿Cuántos pacientes ingresamos “para estudio” con el pretexto discutible de que ingresados se les estudia antes? ¿cuánto podríamos disminuir las estancias hospitalarias mejorando nuestra organización y el uso de los recursos de que disponemos?