Recientemente “revistamédica” ha publicado un artículo acerca de la elección de los mejores números del examen MIR 2015. Entre otros temas interesantes recoge unas curiosas declaraciones de una doctora que ha merecido estar entre los 50 mejores en el examen de este año. Textualmente se refiera a su elección de especialidad de esta manera: “Valoro mucho la calidad de vida en esta especialidad porque quiero tener vida fuera del hospital. Además, es médico-quirúrgica y es muy variada, no te aburres” Dicho de otro modo: “Ya que tengo que estar unas horitas currando, al menos que me divierta”.
Supongo que esas declaraciones son fruto de la excitación del momento. Todos, salvo los cenizos, tenemos vida fuera del trabajo pero no dudamos en dedicar más horas a los pacientes si lo necesitan, lo que sucede con mucha frecuencia. Respecto al aburrimiento, creo que debe ser terrible aburrirse en el trabajo pero no me ha pasado nunca; depende de cómo enfoque cada uno su profesión. Claro que más terrible es para un paciente pensar que su médico se está divirtiendo a su costa.
¡Qué mentalidad más pobre para un médico! Lo malo es pensar que no es todo culpa suya. Sobre todo es una muestra más de que hay que cambiar la orientación de la formación de los futuros médicos.